
El café Hafa ha sido uno de los lugares más bonitos y tranquilos que he visitado en Tánger. Me sorprendió y lo recomiendo sinceramente a todo el mundo que visite la ciudad.
Está situado en la calle Mohammed Tazi, una estrecha calle de tonos azulados ya fuera de la Medina, hacia el noroeste de la ciudad y mirando al estrecho de Gibraltar.
El café está casi plenamente construido al aire libre (aunque algunas zonas tienen tejado), con paredes azul claro, tan típicas de Marruecos, y tiene varias terrazas a diferentes alturas.La construcción es muy sencilla y no hay adornos ni lujos, aunque todo está bastante cuidado. El ambiente es muy mediterráneo, con mucha luz y tranquilidad. Solo se oye el mar.
El café Hafa fue fundado en 1921 y era el sitio favorito en Tánger del escritor Paul Bowles y los Rolling Stones para fumar hachís.
La vegetación es otra de las cosas que hace que estar en este café sea un privilegio para cualquier turista: cactus, palmeras, plantas, flores y árboles frutales. Además, el té a la menta y los batidos de fruta que venden son exquisitos. El trato es muy amable y la clientela es joven y cosmopolita. También hay gente jugando al backgammon.
Está situado en la calle Mohammed Tazi, una estrecha calle de tonos azulados ya fuera de la Medina, hacia el noroeste de la ciudad y mirando al estrecho de Gibraltar.
El café está casi plenamente construido al aire libre (aunque algunas zonas tienen tejado), con paredes azul claro, tan típicas de Marruecos, y tiene varias terrazas a diferentes alturas.La construcción es muy sencilla y no hay adornos ni lujos, aunque todo está bastante cuidado. El ambiente es muy mediterráneo, con mucha luz y tranquilidad. Solo se oye el mar.
El café Hafa fue fundado en 1921 y era el sitio favorito en Tánger del escritor Paul Bowles y los Rolling Stones para fumar hachís.
La vegetación es otra de las cosas que hace que estar en este café sea un privilegio para cualquier turista: cactus, palmeras, plantas, flores y árboles frutales. Además, el té a la menta y los batidos de fruta que venden son exquisitos. El trato es muy amable y la clientela es joven y cosmopolita. También hay gente jugando al backgammon.